Comer del arte quiero, 2010

El texto “Comer del arte quiero” se produjo en tres ocasiones: una enfocándose en los ornamentos, otra integrando pinturas representativas de la historia del arte, y la última incluyendo autorretratos de artistas que fueron capaces de “comer/sobrevivir” con el arte. Cada serie se realizó con un mínimo de 115,000 dulces que fueron pegados uno por uno con intensión y deseo, como tejiendo una oración. Al principio, los caramelos fueron un placer para los ojos y el paladar. Pero luego, la gula dio lugar a un malestar visual y nauseas. Los limites entre placer y molestia fueron evidentes.

Exhibida en Galeria Santa Fe, Bogota (2010); Galería El Museo (2011) y Odeon Art Fair (2012).  25 x 2 m.

115000 dulces, pegamento de silicona caliente y paneles de madera.